Ha pasado mucho tiempo desde que hice mi última publicación aquí. Y en ese tiempo ha pasado de todo en mi vida, y en lo ajeno a ella. Mas, nunca dejé de escribir. Tampoco me alejé de la presencia virtual: Facebook me ofreció su muro para establecer allí otras relaciones de manera tan amigable que allí perduro. Pasé también por otras redes sociales de las que no me he retirado pero no frecuento. No termino de entender su dinámica )Twitter --ahora X-- cuya brevedad e inmediatez no me cae bien, Instagram (al que poco uso. No he entendido su objetivo ni su dinámica), Linkedin y otros tantos grupos específico..., Instagram (con un pase mínimo).
Pensé migrar a WordPress y tener una página rentada con ramificaciones varias que integren páginas subordinadas al objetivo principal. Sigo pensándolo.
La gente joven me dice que los Blogs son medios obsoletos. Pienso que tal vez lo sean para ellos, más ágiles en eso de "surfear" en el inmenso firmamento virtual y con un concepto del mundo adecuado a la época de su generación. En el caso mío, ya caminando hacia la mitad de mi década septuagenaria, la nueva manera de comunicarnos mediante la virtualidad, me atrae, la uso convenientemente, pero no puedo despojarme de viejos aprendizajes donde la amabilidad no está ausente, el demorarse en un diálogo en los hilos de conversación, tampoco. y ejercer estilos que están en decadencia.
Pasar el obligado encierro de la pandemia compartida por la humanidad toda facilitó la socialización virtual. La video conferencia fue, entonces, si no una novedad, el ágora necesaria para trascender la necesidad de los abrazos y las presencias físicas.
Ahora, vivo el paso de los años con la cadencia propia de su transcurrir y la percepción tangible de que el tiempo que pasa no tiene la medida de antes: ayer fue viernes ¿y hoy es viernes otra vez?. El día no me alcanza para hacer todo lo que quiero hacer: lo que no hice cuando era una ciudadana activa, ocupada en cumplir en mis trabajos. El escritorio ya no me tiene full time porque, el mismo día que me jubilé comencé a descubrir lo que pasaba desapercibido en mis días de ajetreos laborales cumpliendo horarios, aquí, allá, acullá y en mi propia casa.
Hoy mis intereses incluyen, además de la Gestión cultural y la Literatura --que la despunto como lectora y escritora-- la huerta, la cocina, la jardinería, y alguna incursión en labores de punto. Pero la escritura es el eje de mi principal interés.
Vivo en otra provincia, en una aldea de montaña, conviviendo con pocos habitantes estables ya que la mayoría de los dueños de viviendas viene en época vacacional. Muchos dicen que es un lugar de ensueño. y verdad que lo es: se vive una paz única, como de siesta permanente. pero, vivir en este tipo de asentamientos, tiene sus bemoles sobre todo para los que no tenemos auto (he dejado de conducir sabiéndome poco diestra para las sinuosidades de las montañas: farmacia, médicos, otros servicios, y hasta alimentos (buscando variedad de productos y precios convenientes) hay que buscarlos en otros lugares más grandes y a varios kilómetros de distancia.
La familia está lejos; hija, hijos, nietos... Los extraño hasta con las tripas. Y es un capítulo difícil de explicar.
En fin. Digamos que vuelvo a abrir la puerta de este blog. No sé con qué frecuencia lo usaré. No sé si perduraré en él. No sé si es lo que busco; tal vez sea un impulso por revivir sentimientos, vivencias, emociones como cuando uno revisa viejas fotografías. Es factible que esta especie de Saudades me lo haya despertado un papel rescatado de entre otros viejos papeles que hoy salieron a la luz poniendo un poco de orden en el estudio: una carta fechada el 23 de noviembre de 1987, enviada desde Bs As por la escritora Marta (Elgul) de Paris...
"Querida Diana:
acabo de recibir "El Esquinense" y leo una poesía tuya. Realmente me ha conmovido tu lenguaje altamente poético. Hace vibrar las fibras íntimas del alma. Creo que ya debes pensar en publicar tu primer poemario y querría ser yo quién lo prologue.
Los versos ""Para volver a tener estrellas en la boca/ para volver a volar mariposas desde mis ojos/ para volver, volver a mí..."" Todo un mundo de misterios.
Te felicito querida amiga y te deseo crecientes éxitos en las letras"
La carta continúa haciendo referencia a su deseo de presentar su obra "Corrientes y el Santoral Profano" en oportunidad de celebrarse un nuevo aniversario de la Escuela Normal de Esquina, en mayo del año siguiente (su centenario, si no me equivoco). Recordó mi visita a su departamento de la calle Uriburu en Buenos Aires, y la conversación que sostuvimos mientras almorzamos un rico menú hecho por ella y que mereció las alabanzas de mi hija. Estaba en pleno nacimiento la obra "La Cruz de Esquina y su Historial Legendario" por el que también propusimos fechas posibles...
" … Espero también que sigas en este vuelo lírico que ya nada ni nadie puede atajar" me dice en una de sus frases finales antes de despedirse...
Mucho pasó desde esa fecha hasta que publicara mi primer poemario "Territorio Interior". Casi treinta años...!
Pasó. tanto como pasó el agua bajo el puente, la vida por la mía, la mirada retrospectiva que cada vez se me hace más necesaria.
Hasta la próxima.
La imagen que ilustra es de mi pertenencia y testimonia mi presencia en el lanzamiento del programa de apoyo a las editoriales cordobesas año 2024, en el Palacio de la Legislatura de Córdoba.
