PRESENTE DE NIEVE

Presente de nieve
Mira estos pétalos mustios.
Los fuiste arrancando uno a uno
con tus pocas ternezas…
Quedé desnuda; la piel
encabritada de promesas.

En mis pies, el rayo de luna serpenteaba;
las sombras quedaron mudas.
Una triste canción no pronunciada
desangra en los poros mi cintura.

Sin embargo, hubo momentos ascendidos
en los que soñé con castillos de arena.
Y el gentil caballero.
Y el amor verdadero.
Y una vida sincera

Confundida en locos enredos de ahogos,
provocando senderos de llanto,
asumo recuerdos y alejo
este presente de nieve, brumas, y desencanto.

Diana Laura Caffaratti
Derechos Reservados
Esquina, Corrientes, Aargentina
Octubre de 2005

CUALQUIER COSA

Cualquier cosa…
El silencio ha caído, de golpe.
Silencio tras el ruido seco de la reja que separa la Sala de Espera del Sector VIP, del de los pacientes.
De aquel lado, la Ciencia; de este, el miedo. Y los interrogantes, la incertidumbre…
Cualquier cosa puede suceder. Cualquier cosa…
Diana Laura Caffaratti.
Derechos Reservados.
Junio 2016
Corrientes. Argentina

RELACIÓN

"...y echaron a andar sobre el dorso de la noche.
Sin tocarse pero unidos en el asombro como dos cortes yacen paralelos en la misma carne."
CARSON, Anne. Autobiografía de Rojo. 1998.

ENTONCES,DEJÔ DE EXISTIR LA PALABRA

Entonces, dejó de existir la palabra…
La luz era un milagro abstracto que aparecía y se iba al unísono de los movimientos…
El silencio era silencio y chasquido de sílabas que gimen. Parece quejido el sonido que rasga la sonoridad del silencio.
El suspiro se agranda; encuentra una amplitud dolorosa en el aire que se propaga. Se tensa. Como se tensan nuestros cuerpos antes del compás frenético del deseo.
Y se vuelve eco, síncopa, pífano, susurro enloquecido, grito desbordado, uña en la carne, súplica porque no alcanza, súplica para fundir el cuerpo, súplica para encontrar el alma…
El eco sale como un clamor irreverente; se convierte en palabra desgarrada, sin sentido, hasta ser nombre, sustantivo.
Y resuena tu nombre. Explota tu nombre en el aire poblado con mi voz.
Y hay llamas que queman y llamas que abrasan y llamas que purifican y llamas que funden.
Y un océano cálido llena de peces mi vientre. Y me ahogo en la pasión que nos anidaanuda.
Y abro los ojos. Y abres los tuyos. Para sorprendernos una vez más…
Y lloro.
Y río…
Y ríes.
¡Oh! ¡Nuestro más íntimo mundo!

PARA QUE SIGAS LEYENDO

POR ESAS CALLES

Por esas calles de muros vetustos maquillados de moho asciende cansino el "viejo del miedo" A ...